Llegó el momento de poner fin a
la asignatura, ¡OJO! no a este blog.
Resulta que al final le he cogido
el gusto a publicar aquello que considero de interés para todas esas personas
que, como yo, buscan enriquecerse de las experiencias de otros profesionales.
Estos meses me han enseñado, una
vez más, lo que significa aprender de
los demás. Hemos puesto en marcha una metodología que anima a compartir, a
caminar juntos hacia el aprendizaje, y ésta, como base de nuestro trabajo, me ha
ayudado a valorar muy positivamente el esfuerzo realizado. No sólo el mío, sino
el que he percibido en todas las publicaciones de mis compañeros y en los
comentarios que semana a semana me dejaban en mi blog, apoyándome y realizando
apreciaciones con las que mejorar.
Era la segunda vez que me
matriculaba de esta asignatura, el año pasado una serie de circunstancias
hicieron que no pudiera dedicarle el tiempo que se merecía y no la llegué a
presentar. Lo que en aquel momento percibí como un fracaso por mi parte, hoy lo
considero todo un acierto, pues he podido disfrutar de ella, he aprendido
muchísimo actividad tras actividad, y creo que esta segunda oportunidad me ha
permitido estar a la altura.
No podía dejarme indiferente o ser realizada
de forma superficial porque tiene una enorme importancia para la Educación
Infantil… ¿cómo iba a poder transmitirles a los más pequeños la pasión por la
literatura, su disfrute, si yo no había podido experimentarlo?
Así que me dispongo a contaros
cómo he llegado hasta aquí pasito a pasito, teniendo en cuenta que el recorrido
no ha acabado.
Bloque 1. LIBROS INFANTILES DE AUTOR. ANÁLISIS Y SELECCIÓN
Para la primera actividad debíamos analizar un
texto de autor. Nunca me había tenido que enfrentar a seleccionar un libro para
una edad concreta porque mi ejercicio profesional no lo requería, pero sí que es
verdad que durante mi periodo de prácticas se me ofreció contar algún cuento a
los alumnos y ahora soy consciente de que lo hice sin ningún tipo de criterio.
Los tutores tenían algunos guardados que no
eran los que formaban parte de la biblioteca del aula. Mi elección se basaba en
el que me resultase más atractivo externamente pues consideraba que, si ellos
los tenían, eran adecuados para la edad que nos ocupaba. No está
mal, uno de los aspectos a tener en
cuenta es el formato, pero tras estudiar este bloque, he comprendido que es
completamente insuficiente y que hay muchos aspectos relevantes a analizar en
base a los personajes, el desarrollo de los lectores, sus intereses…
Este momento me ayudó a saber destinar
y adaptar a un grupo de edad, justificándolo correctamente, no sólo ésta, sino
el resto de actividades. Ya iré mencionando cómo trabajo tras trabajo, eso, que
al principio me resultaba complicado, fue cada vez más sencillo.
Creo que lo que yo hacía por
desconocimiento es lo que tiene lugar en muchas aulas de Infantil, una
selección arbitraria sin justificar. No todo vale, y las edades que establecen
las editoriales no son determinantes, por lo que sólo si somos capaces de ver
la utilidad de todo esto y tenemos los conocimientos necesarios para llevarlo a
la práctica, podremos ejercer nuestra labor correctamente.
Algo más que quería mencionar con
respecto a lo que he aprendido con la realización de esta actividad es que la
literatura infantil no tiene que ser un recurso para el aprendizaje sino que es
contenido en sí misma, que el objetivo es que sea disfrutada y vivida.
Con Orejas de Mariposa pretendí trabajar
ciertas habilidades en los alumnos, pues es lo que acostumbraba a realizar en
mi labor como psicóloga: emplear los textos como un recurso para enseñar habilidades
sociales, por ejemplo. Con la ayuda de Irune comprendí que hay materiales para
ese fin, pero no es el objetivo de la literatura infantil.
Bloque 2. ADAPTACIÓN DE TEXTO FOLCLÓRICO
El segundo bloque fue todo un
reto. En primer lugar comprendí qué eran los textos folclóricos y que éstos son
transmitidos de forma oral.
Sentí pena al perderme la sesión
del año pasado en la que Irune contó a mis compañeros una adaptación de “El
hombre de la piel de oso” de los Hermanos Grimm, en la que dejó a todos embobados;
pero tuve la oportunidad de escuchar con sus palabras el cuento “Toda clase de
pieles” de estos mismos autores.
Lo que se nos propuso era adaptarlo a los alumnos de Educación Infantil
teniendo en cuenta su desarrollo evolutivo sin cambiar el esqueleto del texto. Esta
es la razón por la cual considero que fue la actividad que más me costó, pues
me resultaba difícil identificar aquellos elementos que debía mantener para
elaborar de verdad una adaptación y no una creación nueva.
Creo que aquí radica el segundo
aprendizaje principal de esta actividad: fui capaz de identificarlos en mi
propia adaptación y en las de mis compañeros por lo que me resultó un boque muy
gratificante.
Tanto es así, que una noche de
cena de amigas, les propuse contarles un cuento, ellas aceptaron, y disfrutaron
con mi adaptación de “Toda clase de pieles”.
Esto me demuestra que cuando lo
realizado en el aula traspasa esos límites y deseamos ponerlo en práctica y
transmitírselo a personas a las que queremos, es que estamos disfrutando con
ello, y nos supone una enorme satisfacción.
Pero además, lo que aprendí en
este bloque no se quedó en esta asignatura. Hace poco para Conocimiento del
Medio Social pensé que, al igual que el folclore se ha transmitido de pueblo en
pueblo a través de los arrieros, los viajantes y buhoneros, yo también podía
crear un texto que nos hiciese viajar a la
época medieval. Mejor aún, pensé que podía contar una historia real con principio
y final, la historia de Isabel La Católica (la cual estuvo muy relacionada con la
ciudad de Segovia, de la que trataba el trabajo) adaptándola a los niños y
niñas de Educación Infantil, pues si algo les atrae son las historias de reyes y reinas, caballeros y
princesas… Para ello tuve en cuenta todo lo estudiado y creo que el resultado
fue bueno, lo compartiré con vosotros en la próxima entrada.
Bloque 3. LA HORA DEL CUENTO
Es posible que hasta el año
pasado cuando realicé la actividad no hubiera contado nunca un cuento a niños, pero
precisamente para ello estaba destinada, para aprender diferentes estrategias
de lectura y ser capaces de seleccionar la más adecuada antes de ponerlo en
práctica en un aula.
Lo fundamental de este bloque fue
ser conscientes de que el resultado de lo que hacemos refleja el trabajo y la
preparación previa. Esto es, que gracias a leer previamente la teoría y
ensayarlo con anterioridad, somos capaces de trabajar con los cuentos de una
forma más enriquecedora para los alumnos.
En muchas aulas es posible que no
se tengan en cuenta estas consideraciones de qué estrategia (Lectura,
Cuentacuentos y Narración con libro) es la más adecuada según el libro y
la edad de los receptores, y que muchas veces se actúa de una manera intuitiva.
Mi reflexión aunque pueda parecer repetitiva se centra en la importancia del
sentido de lo que hacemos, no el hacer por hacer, no es contar un cuento sin
más, es que detrás hay una preparación y un para qué.
Estábamos ya en abril, se
acercaba mi cumpleaños y mis amigas, que ya me conocen y se daban cuenta de lo que
estaba disfrutando con la asignatura, me hicieron un gran regalo: La increíble
historia del puntito Chimpún; y, como no podía ser de otro modo, me pidieron
que se lo contara.
He de reconocer que no es lo
adecuado sin haberlo leído previamente, pero utilicé la técnica de lectura y disfrutaron con ello (creo que alguno más
del restaurante también).
Bloque 4. CREACIÓN LITERARIA CON Y PARA LOS
NIÑOS DE INFANTIL
Éste fue el momento con el que
más disfruté, sobre todo con la creación en prosa. Debíamos elaborar 3 textos:
poesía, prosa y teatro, como siempre teniendo en cuenta los receptores y basándonos
en algunas estrategias adecuadas para crearlos con ellos y para ellos.
Siempre me ha gustado muchísimo
crear mis propias historias, desde bien pequeña, elaborarlas y representarlas. Aún
las guardo con cariño y ¿por qué no? Os voy a mostrar alguna de las que escribí
con 11 años.
En aquel momento lo escribía según
me parecía, ahora he aprendido a utilizar unas estrategias con las que los
niños puedan ser ellos los que las creen y que disfruten con ello tanto o más
como lo hacía y lo sigo haciendo yo.
Como decía, fue la creación en
prosa la que me resultó más especial. Me basé en la estrategia de “historias en
primera persona”, y aunque en un primer momento pensaba que sería complicado no
dedicarle mucho tiempo para elaborar un cuento físicamente, eché mano de
recursos que me facilitaron el trabajo. Al fin y al cabo este tiene que ser el
objetivo para que lo realicemos también en el aula.
Durante mi experiencia de prácticas
no he visto ninguna creación literaria en los centros en los que he estado, y
es una pena que el motivo sea la falta de tiempo o que requieran mucho
esfuerzo.
Bloque 5. BIBLIOTECA DE AULA Y ANIMACIÓN DE
LA LECTURA
Para finalizar nuestro recorrido,
elaboramos de manera grupal una biblioteca de aula teniendo en cuenta la etapa,
la selección de libros, la situación, la decoración…
Me sorprendió mucho todo lo que
leía en el módulo docente, la importancia de un rincón de lectura perfectamente
diseñado que los niños lo identificaran como suyo y tuvieran ganas de
participar en él, dado que bajo mi experiencia el rincón de la lectura en los
centros que he tenido la oportunidad de visitar, si tenían, era un simple
mueble con diferentes libros sin ninguna organización, que al final siempre
estaba libre pues no resultaba nada motivador para ellos.
Sin embargo, es verdad que en uno
de los centros, la biblioteca de todo el colegio tenía una parte específica
para Educación Infantil que cumplía muchos de los requisitos que hemos visto en
la asignatura.
La realización de esta actividad
me anima en mi futura labor como profesional a tener en cuenta la importancia de
este espacio.
Ya sólo me queda dar las gracias
a todas las personas grandes, a cada comentario recibido en el blog, a todas vuestras publicaciones que me
han enseñado otros puntos de vista muy interesantes y me han introducido en
este mundo de la literatura infantil.